Cepillarse los dientes de manera correcta es fundamental si queremos que nuestra higiene bucal sea completa. Conseguirlo es posible si se siguen las directrices de los expertos.

   Recuerda que no vale el cepillado rápido y realizado de cualquier forma.

   Para que el proceso sea efectivo y sencillo a la vez, una recomendación muy gráfica es imaginar que la boca está dividida en cuatro partes , a cada una de las cuales tendremos que dedicarle un poco de nuestro tiempo.

   La recomendación que hace el Consejo General de Dentistas de España es que se comience por los dientes superiores, cepillando su cara externa con movimientos descendentes y suaves que vayan desde la encía hacia el diente.

   La misma dirección debe seguirse en el siguiente paso: cepillar la cara interna de los dientes superiores.

   La lengua también se cepilla

   No hay que olvidar la limpieza de la base de los dientes, las denominadas caras triturantes. En este caso, hay que hacerlo con movimientos horizontales hacia delante y hacia detrás.

   Es la mecánica que hay que seguir en cada una de las cuatro partes en las que hemos dividido nuestra boca para llevar orden en el proceso de cepillado.

   Recuerda: empezar por los dientes superiores limpiando su cara externa para seguir por la interna y la triturante. Después, repetir el proceso en los dientes inferiores.

   Una higiene bucodental completa incluye el cepillado de la lengua, un aspecto importante que en más ocasiones de las deseadas se olvida.  Se debe limpiar desde la parte posterior a la delantera, con suaves barridos.

   El cepillado de dientes no exige una gran cantidad de pasta. Hay que tener mesura cuando la pongamos sobre el cepillo porque si la medida es demasiado grande generará mucha espuma y podría incluso provocar náuseas.

   Es importante también que revisemos el estado de nuestro cepillo, limpio y en buen estado. Lo ideal es cambiarlo cada dos o tres meses.